Sebastian Tenorio
de la timidez al emprendedorismo
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El joven empresario, desarrollador de herramientas basadas en IA,
destaca el desarrollo personal como guía para el éxito
El despertar del emprendedor
Sebastián Tenorio, un joven desarrollador de herramientas para negocios basadas en Inteligencia Artificial, ha recorrido un camino singular desde su adolescencia hasta convertirse en un emprendedor vocacional. Hoy es CEO de BAYIVA, pero cuenta que fue cuando estaba en la ESO que le “dió el click mental ese” que “le suele dar a todos los emprendedores”.
El inicio de este camino se encuentra en sus memorias de cuando tenía unos 10 años. Dice que era un chico “muy tímido”. Tan tímido que no se atrevía a “mirar una chica a los ojos”. Llegado a la adolescencia seguía sin saber lo que le pasaba, o porqué “me sentía mal conmigo mismo”, explica
El punto de inflexión lo sitúa después de una ruptura sentimental. Entonces, se dijo a sí mismo que tenía que “encontrar una solución, que buscar ayuda”. Y fue lo que hizo.
El sendero de la superación personal
La primera ayuda con la que encontró fue en “mentorías de desarrollo personal para hombres”. Aprendió sobre “la energía femenina, la masculina, sobre quienes somos cada uno”, etc. A partir de ahí tuvo claro que estaba en el sendero por el que quería caminar, el de la superación personal.
Este periodo de introspección y aprendizaje le permitió comprenderse mejor a sí mismo, pero también a despertar su interés por el emprendimiento y la innovación. Por ello, cuando quiso empezar a trabajar se preguntó si quería ser “empleado”. La idea le aburría. ¿Y ser emprendedor? Asume que no tenía “ni idea” y por eso decidió: “¡pues vamos por ahí!”.
Una visión más amplia de negocio
Determinado a materializar sus sueños, Sebastián siguió buscando. Un amigo suyo le habló de un evento de emprendedores y decidió asistir. Y “me explotó la cabeza”, cuenta con una sonrisa exclamativa. Era un evento de Blash Design, y otra vez se encontraba en una situación que le indicaba el camino a seguir. Ya no se trataba “solo de ser más masculino, sino también de seguir tu pasión”. “¿Quiero crear esto? ¿Quiero darlo al mundo?”. Entonces tenía que adquirir “los conocimientos necesarios” para, además de dárselo al mundo, dárselo también a sí mismo
Su experiencia con la mentoría de Blash Design, en la que entró después del evento, le ayudó a expandir su visión sobre los negocios. A partir de ese momento empezó a “crear empresas en serio”. Co-fundó su primer proyecto: un software basado en inteligencia artificial para marketing. Sin embargo, salió mal por discrepancias con sus socios, tanto en la comunicación como en el enfoque empresarial. Una vez más Sebastián tuvo la capacidad de analizar lo que le ocurría para definir mejor su personalidad y forma de actuar. Esa mentalidad de “tiburón”, de “querer millones” a toda costa sin querer aportar nada, no le llamaba la atención. De ahí sacó una nueva lección: “no se puede emprender un negocio con alguien que no conoces bien y con quien no tengas confianza”.
El miedo alumbra el camino del éxito
Sebastian reconoce, en todo caso, que no se habría enfrentado a emprender un negocio si no lo hubiera hecho “desde el miedo”. Hoy afirma con convicción que “emprender es incertidumbre, es miedo”.
Por ello, el joven empresario cree que el emprendimiento va más allá de la creación de empresas. Para Sebastian el emprendimiento es sobre todo un “camino de desarrollo personal”, pero también “el más duro” que encontró “hasta ahora”. En todo caso anuncia que, si encuentra otro más difícil , se meterá “también ahí”.
Basado en su experiencia como programador y en el aprendizaje sobre consultoría de negocios, ha creado una metodología de trabajo llamada Simplexay. Dicha metodología se centra en la implementación estratégica de soluciones tecnológicas en las empresas, con la inteligencia artificial como telón de fondo.Este es el relato de un joven que transformó la timidez en audacia, la duda en determinación y la pasión en acción. Sebastián Tenorio personifica la idea de que el camino del emprendimiento no solo conlleva desafíos, sino también innumerables oportunidades de crecimiento y realización personal.
Por ello, Sebastian anima a las personas a “actuar a pesar del miedo”, y a “hacer caso a lo que el cuerpo y la vida te pide”. De lo contrario, advierte, “te puedes ir a la mierda y ser realmente infeliz”.
Texto y fotografías: Bruno Rascão